Honk Kong.

“HK”, Análoga monocromo 35 mm. Kodak ASA 3200.

Es carreteras que suben y bajan por doquier, van y vienen a la mar, cruzándose con un tipo tomando el té en la sala de su casa al noveno piso. Voy en el asiento húmedo de éste bus de turismo que es de otra galaxia, pavoneando túneles, aguas y cielos estrellados, como seres anónimos e inconclusos.

“Volábamos en nuestros acojonantes Harrier” porque todo es aéreo acá, fíjese, pero cuando camina por sus calles ya cambia, lo amplio se cierra porque HK es pequeña, freak, vestida de neón y calles brillantes, de esa agua que viene de tantas partes. Recorremos callejones de seres menudos, que se cruzan y atraviesan, hablando esa lingua irreconocible que descoloca.

Así vagamos de madrugada sin rumbo, y mi Manuel me dice que fuimos los druidas sin destino, los que caminamos por ahí, en esos rincones desde donde “levantamos el vuelo y subíamos la luz".

Esta toma inútil y misteriosa resume el periplo, descubrimos una historia que descoloca y alegra.

Como un perro que vaga con especial dedicación y destino, sé que algo encontraremos. ¿Vamos?.

Jorge Barahona

Diseñador de Estratégico & UX

http://www.jbarahona.me
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