Hago fotografía análoga monocroma.

Por mucho tiempo hice fotografía con cámaras y lentes prestados. Compraba cargas en el laboratorio de la Universidad que casi siempre debía. Ahí también aprendí el arte del cuarto oscuro. Hablo de los ochenta, tiempos violentos y duros donde estabas más seguro en los barrios humildes de Valparaíso que en tu casa.

Hice mucho Valparaíso, mi ciudad natal porque si vives en el Puerto las fotos son un regalo, es cosa de disparar y te salen gatos en las ventanas, gente que mira, sombras y esa arquitectura urgente y misteriosa.

Hacer fotografía en mi ciudad era gratis, no había más esfuerzo que levantarse temprano y vagar por las calles para intentar capturar infinitas imágenes en sólo 36 cuadros.

Resume esa época de foto intuitiva y sin técnica, unas diapositivas perdidas que hice a Los Prisioneros en Valparaíso (cuando eran underground y solo unos pocos admirábamos su trabajo), dos fotografías que ganaron el Salón Nacional de Fotografía en 1983 (la que está arriba y ésta), más una que atesora mi Padre y que retrata un gato dentro de un lavaplatos basureado en alguna calle porteña y que sólo él, mi Papá admira tanto.

20 años después tomé talleres con Luir Poirot y Fernanda Larraín. Volví al trabajo con Maestros quiene llenos de cariño, rigurosidad y ejemplo me regalaron el tiempo y la reflexión fotográfica.

Jorge Barahona

Diseñador de Estratégico & UX

http://www.jbarahona.me
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